viernes, 25 de septiembre de 2020

Capítulo 19

 

Carla  y Fernando siguen hablando:

--¡¡es asqueroso¡¡

--Vivis juntos  te será fácil seducirlo.

--ya lo he seducido. Me dará todo sólo por mirarme.

--con tus encantos te quedarás con toda la fortuna de Maquiavelho.

--a mi no me interesa el dinero.

--pero será un buen golpe para la memoria de Carvalho ¿no crees?

--me he ganado la confianza de ese infeliz. Ya come de mi mano, hará todo lo que yo le diga.

--Pero no debes fiarte, el punto débil de todos los hombres es la cama. Y de las mujeres. No sé cómo definir a esa loca

lleno de odio dice:

--Esa loca es un ratito y no lo puedes tratar como a un normal. Es un inmoral que se me quiere meter en la cama sabiendo que soy su cuñado. Acostarme con él sería un premio. Si me ha tenido nunca la venganza será completa. Él me daría su vida por tener sexo. Lo mejor es que me lo dará todo y no me tendrá. Lo voy a volver loco. ¡Ese rarito se va a arrepentir de haber puesto sus ojos en mí¡¡

Carla  se ríe:

--Todo se paga en esta vida,  el mayor orgullo de un desgraciado como Carvalho debía ser tener un hijo varón que herede su maldad pero lo que ha tenido es dos jotos ¡¡que sus dos hijos varones te amen será como condenar dos veces a ese maldito al infierno¡

-- ¡haré que Emilio me desee hasta la locura, que se humille, que me pida de rodillas que le haga el amor, que su padre desde el infierno vea a su primogénito  rogándole al hombre que los va a destruir por un rato de sexo¡

Carla  se ríe.

--eres perverso.

Fernando lleno de odio Fernando se va muy alterado. Carla  se queda en la cama muy satisfecha:

--es el mejor amante que he tenido¡¡como me gusta este hombre¡¡ cuando acabe todo esto me casaré con él para quedarme con todo el dinero y bueno, mientras me guste me divertiré con él





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Fernando llega a la mansión. Shin-chan va a saludarlo. Y Fernando se inclina para acariciarlo. Ese culo en pompa enferma a Emilio  que está lo está observando con deseo desde las escaleras. Fernando se levanta al ver a Pablo .

--hola --dice.

Pablo  se acerca. Mira enamorado a Fernando. Fernando besa a Pablo , pretendía que fuera un beso suave pero le gusta demasiado besarlo. Emilio está muy cachondo. Daría su vida por estar en lugar de su hermano. Fernando ve a Emilio espiandolo. Tiene que quedar  bien con ambos.

--ahora vuelvo, mi amor.

Fernando sube las escaleras. Se encuentra a Emilio en el primer piso. Emilio estaba esperando para cruzarse con su guapísimo cuñado como si fuera accidental.

--¿me esperabas?

--No... ¡¡no... claro¡¡

Fernando le pone le mano en el hombro y le guiña el ojo. Emilio se derrite.

--necesito que me hagas un favor ¿vamos a mi cuarto?

Emilio traga saliva, se va detrás del culo de Fernando que tanto le gusta. Están los dos a solas y Emilio espera que Fernando se le declare. Fernando le acaricia el rostro con mirada sensual. Emilio tiembla. Fernando se va desabrochando la camisa. Emilio se muere de deseo:

--¡¡se va a desnudar¡¡ ¡¡seguro que me hace el amor ya¡ --piensa para sí.

Emilio está muy excitado. Fernando pone en una mesa un documento con un bolígrafo y mirándolo seductor y mientras se desabrocha los pantalones le dice:

--¿tú me firmarías esto?

--Yo te firmo lo que quieras.

Sin mirar el documento, sólo mirando a Fernando que tiene los pantalones en los pies Emilio firma en cada una de las hojas tal y como le indica su guapísimo cuñado. Fernando se muestra casi desnudo ante Emilio con una sonrisa y cuando Emilio ya ha firmado todos los documentos los guarda bien en un maletín. Su mirada está llena de odio. Emilio lo mira con cara de pensar: "¿y ahora qué?" Fernando sonríe victorioso.

--¡tú y tu hermano --dice para sí lleno de odio-- me habeis regalado en un segundo todo lo que ha vuestro padre le costó toda una vida de asesinatos¡¡¡estaría bien orgulloso de sus bastardo, par de putitas¡¡

Fernando está en boxers frente a un excitado Emilio.

--¿necesitas algo más? --le pregunta Fernando.

--no... bueno yo...

Fernando sonríe, pone cara de degenerado.

--es que me voy a dar un regaderazo.

Emilio se excita:

--¿y yo te molesto?

Como si no lo supiera le dice con ironía:

--¿es que me quieras espiar?

Emilio se pone muy nervioso:

--¡¡no... no...¡¡ ¡era para hablar contigo¡

Y aunque lo está odiando, Fernando le sonríe:

--bueno... podemos hablar en otro momento¿o es que me quieres decir algo importante?

Emilio está muy nervioso, no se quiere ir pero no sabe qué excusa ponerle:

--es que me gustaría que tú llevaras mis bienes.

Fernando le guiña el ojo:

--que buena onda  luego bajo y hablamos de eso.

Fernando está apunto de bajarse el boxer y Emilio aunque ya lo ha visto desnudo no ha tenido bastante con una vez. Está deseando volver a verlo. Fernando se para y Emilio se decepciona.

--¿necesitas algo más? --pregunta Fernando a Emilio con mucha sensualidad.

--bueno, supongo que te hará falta un poder para manejarlo tú todo.

--¿es lo que quieres?

Emilio lo mira con deseo, le gustaría decirle que lo que quiere es a él:

--si.

Fernando le pone la mano en los hombros:

--tranquilo, yo me ocupo.

Y Emilio lo tiene tan cerca, está tan ansioso, está tan seguro que ese es el hombre que lo tiene que hacer feliz que no se puede resistir y ya que Fernando no da el primer paso lo da él y lo besa en los labios. Se estremece. Fernando no se esperaba que el chico se atreviera. Se aparta, se pone furioso:

--¿¿¡¡se puede saber que haces?¡

Y Emilio se asusta, se da cuenta que a Fernando no le gusta él. 

--¡¡yo... perdón... yo creí¡¡¡ --balbucea Emilio.

Emilio llora, está asustado por la mirada de Fernando:

--¿¿¡¡que es lo que creías?¡ pinche joto¡¡soy el esposo de tu hermano¡

Emilio está muy triste, sólo quiere huir. Fernando se lleva las manos a la cabeza. Sabe que no se puede permitir el lujo de que Emilio se aleje de él. Procura ser más dulce:

--espera, Emilio.

Emilio se gira, lo mira lloroso. Fernando se le acerca amistoso:

--perdóname.

Y Emilio tiembla al ver que su guapo cuñado se acerca.

--no le cuentes esto a nadie.

Emilio hace que no con la cabeza y acerca sus labios a los de Fernando que cierra los ojos. Fernando pone cara de asco y besa con fuerza a Emilio.

 




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