domingo, 27 de septiembre de 2020

Capítulo 27 y ultimo

 


Fernando mira a Emilio se asusta al ver que lo apunta con un arma. 

--¿¿qué pretendes, locaza? ¡¡me vas a matar¡? ¡eres un pinche joto sin coraje que no vales nada¡

A Emilio le duele mucho el desprecio de Fernando:

--¡¡yo nunca te haría daño yo te amo¡

--¡¡ya deja de jugar, tú no sabes usar estas cosas¡ ¡¡¡te puedes lastimar¡

El dolor por el rechazo de Fernando lo está enloquecido:

--¡¡a mí no me importa lo que pasa conmigo. Tú me has lastimado, tú has acabado conmigo¡

--¡¡si me matas te vas a meter en un buen lío¡

--¡¡yo sólo quiero que seas feliz, mi hermano va a ser tuyo¡¡ ¡¡tuyo¡¡

Emilio entra en la sala. Fernando detrás.

--¡¡no hagas una locura¡

La ceremonia ya ha acabado. Sólo falta firmar, Emilio  interrumpe el acto causando pánico.

--¿¡qué es todo esto?¡ --Pablo .

Pablo  mira a Fernando con mucho odio:

--¿¿es que no me has hecho suficiente daño?¡

Fernando se da cuenta que Pablo  lo está culpando de la presencia de Emilio:

--¡Pablo , yo no sé lo que pretende Emilio¡ ¡¡es más me estaba apuntando a mí, yo sólo trataba de ayudar¡

Pablo  descarga todo su odio contra Fernando:

--¡¡no te creo nada¡

Todo el mundo grita, nadie se atreve a acercarse. Emilio va apuntando a uno y otro.

--hijo, no te condenes en el infierno --dice una anciana.

Emilio mira a Fernando:

--¡mi infierno es la vida sin ti¡




Y por primera vez a Fernando le conmueve el dolor de Emilio. Pablo  no soporta que su hermano sufra por Fernando. Por primera vez Fernando derrama una lágrima por Emilio:

--perdóname, tal vez podamos ser amigos…

A Emilio le gusta ver que Fernando ya no es agresivo con él pero le duele saber que es porque lo está apuntando con un arma:

--yo no podría ser todo tu amigo, yo quiero algo más

Fernando está muy alterado:

--¡¡lo que quieras pero no dispares¡

--¡¡¡quiero que te cases con mi hermano¡

Fernando mira a Pablo  con una tímida sonrisa:

--eso no depende de mí.

Rodrigo entonces se mete:

--¡¡basta ya, imbécil. Tu hermano se ha casado conmigo¡

Y agarra el bolígrafo para firmar. Y totalmente enloquecido Emilio dice:

--¡¡Nunca¡

Y ahora es a Rodrigo al que apunta. Fernando está acercándose a Emilio seguro que a él no lo va a lastimar:

--¡¡no hagas ninguna locura¡ ¡hazlo por mi¡

Emilio mira de reojo a Fernando pero sin dejar de apuntar a los novios:

--es por ti que lo hago.

Luego mira a su hermano y dice:

--¡¡no te vas a casar, no te vas a casar con otro que no sea Fernando¡¡

Y de repente sin que nadie lo pueda impedir, Emilio dispara a Rodrigo que cae muerto a los pies de Pablo . Pablo  llora abrazado al cadáver de Rodrigo. Fernando mira a Emilio con pena. No puede creer que haya matado al hombre que se iba a casar con su amado por él.

--¿¿¡qué has hecho?¿¿qué has hecho?¡¡

--¡¡Pablo  tiene que ser tuyo, sólo tuyo¡¡

Emilio está totalmente enloquecido, va moviendo mucho la pistola asustando a todo el mundo:

--¡¡dame la pistola Emilio¡¡ ¡¡no cometas más locuras¡ ¡¡estás mal, necesitas ayuda¡ --Fernando 

--cuida de mi perro,  se va a quedar sólo. Es lo único que te pido.

--¡¡lo que quieras pero dame el arma¡ --Fernando.

Y Emilio lo apunta.

--No me vas a hacer daño. Lo sé. Dame el arma. Juro que yo te voy a ayudar, que voy a estar siempre a tu lado.--Fernando.

--yo te amo pero no te puedo dar el arma… no hasta que esté seguro que mi hermano se va a casar contigo.

Y Emilio huye y Fernando va por él. Cruza como un loco la carretera. Corre entre los auto de forma temeraria. Fernando más prudente lo pierde.

--¡¡maldita sea¡

Fernando se lleva las manos a la cabeza. Se da cuenta de lo caro que están pagando su venganza los hijos de los implicados y le destroza el alma



.


Todo el pueblo está conmocionado por la muerte de Rodrigo. Pese a que no llegó a casarse con él, Pablo , de negro y en primera fila, ejerce de viudo en el entierro. Fernando está entre los asistentes. Le duele el llanto de Pablo. Éste de vez en cuando mira al que fuera su primer amor con rabia. Está ya tan lejano todo ese amor de la primera vez. La gente se va yendo y solos frente a esa tumba quedan Pablo  y Fernando. Los dos de un lado. Fernando se atreve a acercarse a Pablo. Muy dolido y sin ni mirarlo Pablo dice:

--¿Cuánta gente tendrá que morir más?

--Yo traté de impedirlo

Fernando se acerca a él, Pablo  lo abofetea con odio. Fernando lomira triste:

--¡¡Rodrigo murió por tu culpa¡¡¡tú lo mataste¡

A Fernando le duele mucho el odio que ve en el rostro de Pablo:

--No seas injusto, lo mató tu hermano. No me culpes de eso.

--¡¡Lo hizo por amor a ti ¡¡un amor que tú alimentaste¡¡¡lo  volviste loco¡

Fernando trata de defenderse aunque sabe que no tiene defensa posible:

--¡¡Entiéndeme, sin tu hermano nunca me habría podido vengar¡ ¡¡eran las muertes de mis padres las que me tenía que cobrar¡¡

--¡¡pues enhorabuena, espero que estés satisfecho¡ ¡Rodrigo y Sarai han pagado ese hecho del que no tuvieron la culpa con su vida y mi hermano vaga por las calles buscado por la policía, lo acabarán matando. Espero que estés orgulloso se tu venganza.

Pablo llora. Fernando lo acaricia:

--no puedo cambiar el pasado pero tal vez tú y yo…

Y Pablo se aparta de él:

--¡¡¡ya no hay un tú y yo¡¡¡ ¡nunca más¡

Pablo se iba a ir pero Fernando le agarra del brazo. Fernando lo besa y Pablo no lo puede rechazar. Es un beso intenso. Sienten escalofríos. Se aman tanto. Fernando siente el amor de Pablo y eso le llena de ilusión, Fernando lo abraza:

--¡¡tú me amas, los dos nos amamos¡ ¡¡te amo¡ ¡¡aún hay una oportunidad para nosotros¡¡

Pablo lo empuja:

--¡¡no… no la hay¡¡

--quiero que vengas conmigo al notario, pondré a tu nombre todos los bienes de tu padre

--¡¡yo no quiero ese dinero, está manchado de sangre. Quédatelo tú que es lo que siempre has querido¡

--¡¡yo nunca he querido ese dinero¡ Por mi lo donaría a asociaciones benéficas¡

--¡¡por mí está bien¡

Los dos se miran fijamente y Fernando trata de borrar ese odio. 

--Te amo

--¡tu amor llega tarde¡

Pablo habla con un fuerte rencor que lastima a Fernando.

--por favor  dame una oportunidad…

Fernando le suplica, pero Pablo está demasiado lleno de odio. De repente los interrumpe el celular de Fernando. Se angustia. Muy triste le dice a Pablo .

--la policía atrapó a tu hermano y antes que lo detuvieran tú hermano...

Fernando hace una pausa. Llora. Pablo se angustia.

--¿¡qué le pasó a mi hermano?

Fernando llora. Sabe que es su culpa.

--tu hermano se disparó antes que lo detuvieran… agoniza

Pablo  llora y grita y abofetea a Fernando que se siente muy culpable.

--¡¡es tu culpa  es tu culpa¡¡

Y Fernando se siente muy culpable y aunque Pablo lo está odiando más que nunca no se separa de él.



Fernando se impresiona al ver a Emilio con un hilo de muerte. Llora. Fernando le besa la mano.
--Perdóname.

Emilio le sonríe pese a su dolor:

--te amo.

Pablo  llora conmocionado. Emilio toma la mano de Pablo , la de Fernando y las une. 

--júrame que te vas a casar con él.

Pablo  mira a Fernando que lo mira tímido.

--te lo juro.

Y Emilio muere en ese momento para desconsuelo de la pareja. Pablo  y Fernando se abrazan. El espíritu de Emilio los mira, sonríe. Los tiene como quería, juntos. Se abre un pasillo de luz. La abuela de Emilio lo ha venido a buscar. Se van los dos juntos. Emilio al fin ha encontrado la paz.


Fernando y Pablo  hablan frente a la tumba de Emilio. Los dos de negro. Muy tristes.

--¿y ahora que hacemos? –Fernando.

El dolor por la muerte de Emilio ha borrado todo rencor de la pareja.

--Casarnos, se lo prometí.

Fernando le besa en las manos. Lo mira triste:

--¿sólo por eso, ya no me amas?

--si te amo pero estoy muy herido.

--Juntos curaremos nuestras heridas --dice Fernando.

--¿tu crees?

Fernando le pone las manos en las mejillas. Ese amor lo ha salvado a él y está seguro que Pablo, que siempre es el que ha amado más, será feliz a su lado.

--nuestro amor es fuerte. Ha superado tanto. Nada lo puede destruir. Tu amor me salvó y yo sé que tú me amas. Yo te haré olvidar el dolor.

Los dos se abrazan con desesperación. Se aferran al uno al otro. Unen sus frentes. Se miran con tristeza, pero hay amor, hay paz. Hay la ilusión de vivir juntos sin dolor… con amor.

FIN.










Capítulo 26

 

Fernando no tiene tiempo a reaccionar. Sarai se suicida ante él. Fernando queda como en shock. No sabe ahora qué hacer con todo su odio cuando Sarai ha sido capaz de matar a su padre y a Carla  por él y además le ha devuelto las armas para destruir el imperio de los asesinos. No tiene lágrimas. Sólo se le ocurre una palabra:

--perdón.

Ante él tiene muertas a dos mujeres que han estado en su vida. Le duele en especial la traición de Carla  a la que conoció siendo casi un niño cuando huía de un amor, el de Pablo , y de más muerte, la de sus abuelos adoptivos. La mira, recuerda momentos que compartieron, en cierta manera la quiso.

--¿¡porqué?¿porqué?

Llama a la policía, levanta los cuerpos. Le hacen muchas preguntas. Sospechanque él puedo haber matado a las dos mujeres. Fernando se desespera:

--¡¡mis manos están limpias. Yo no toqué el arma¡

La policía es muy violenta. Lo esposa y lo saca a empujones.

--¡¡yo no soy un asesino, yo soy la víctima ¡

Fernando entrega las pruebas que destruirán todo un imperio de muerte, que llevará a mucha gente a la cárcel pero aunque en parte es una prueba a su favor también es un motivo para asesinar a Sarai. Lo llevan a una celda mientras hacen sus averiguaciones. Fernando se aferra a los barrotes de su celda. Por su mente pasan las imágenes del dolor de Pablo , de Emilio, la muerte de Sarai…. Aunque no quiere que le afecte no puede evitar sentir culpa. Le duele el dolor de los dos hermanos. Piensa en lo mucho que amó a Pablo. En que Pablo ha sido el único hombre con el que se ha acostado. Está herido. Tiene grabado en su alma a Pablo terniendo sexo con Rodrigo y asegurando que hasta ese momento nunca había estado con un hombre. Fernando no puede soportar la idea que Pablo no hubiera estado hasta ahora con nadie más y ahora lo haya hecho para lastimarlo a él.

Fernando da golpes a los barrotes llorando:

--¡¡no es cierto¡¡lo dijo para lastimarme¡¡ Es una puta, ha estado con miles de hombres¡¡

Su sangre hierve, siente un gran dolor. La culpa por todo el daño que ha hecho lo está matando por dentro. Cae al piso llorando sangre mientras que se golpea la cabeza con los barrotes



Simón está en su departamento teniendo sexo con una prostituta cuando llega la policía a detenerlo. El abogado los recibe envuelto en una sábana:

--¿¡de qué se me acusa?¡

Y cuando le nombran la larga listas de sus crímenes el hombre se calla. No dice nada, sabe que está perdido. Sabe que ha sido Emilio que ha puesto las pruebas en las manos que no le correspondía para sus intereses. Mientras se lo llevan la prostituta quiere saber quien le va a pagar. Simón siente que está demasiado perdido como para preocuparse de ella.

--¡¡vete al diablo¡

Y sin cobrar por un trabajo que casi había acabado la prostituta se pone muy agresiva:

--¡¡ojala te pudras en la cárcel¡

Y Simón es consciente que los deseos de la joven se harán realidad porqué le esperan muchos años de cárcel.


Emilio, muy triste, llega a su casa de pasear a su perro. Pone la televisión. Ve a Simón entrando en  comisaría. Habla de toda una mafia, de crímenes, de muchas más detenciones. También se entera que Fernando está detenido como sospechoso de dos muertes.

--¡¡no, él no¡

Y aunque Fernando lo ha lastimado mucho,  no le quiere ningún mal. 

--él es una víctima ¡¡una víctima¡

Emilio siente un gran odio al pensar que por sus venas corre sangre de un asesino, del hombre que destruyó la vida de su amado. Llora sangre. Sólo su perro lo alegra.


Ha caído la noche, sólo en su celda, Fernando no deja de pensar en lo que ha sido su vida: la muerte de sus padres, una vida llena de miedo, de culpas. La muerte de sus viejitos, su amor tormentoso por Pablo, su boda con Sarai.

--¡¡no soy yo el que tiene que estar acá, es a mí al que destruyeron la vida¡

Fernando está resignado a pasar la noche en ese horrible lugar. De repente se abre la celda.

--¡¡fuera eres libre¡ ¡¡la prueba de balística dio negativa¡

--¡¡eso ya lo dije yo¡

--Además una persona habló en tu favor, uno de los hijos del asesino de tus padres, te apoya y quiere que se haga justicia y tú estés libre.…

Fernando no puede evitar una punzada en el corazón:

--Pablo, fue Pablo.…

Aunque hay mucho odio en él, hay una pequeña luz en su interior que ha luchado por no apagarse. Un gran amor hacia Pablo . Se lleva un gran disgusto al saber que ha sido Emilio


Encerrado en su casa del pueblo, Pablo  ha seguido lo que ha pasado con Fernando por la televisión. Siente un gran odio por él:

--¡¡ojala no salga de la cárcel¡

Ahora es él quien lo quiere lastimar:

--¡¡pagará por todo el daño que me ha hecho¡¡

Pablo  se ha dejado llevar por su odio, quiere destruir a Fernando y se siente fatal por haberse entregado a otro hombre pero ese mismo odio lo canaliza hacia él.

--¡¡te voy a destruir aunque me destruya a mí mismo¡¡


Fernando sale de la cárcel, Emilio está detrás de él. Fernando no soporta que Emilio está cerca de él porque le recuerda lo lejos que llegó con su venganza y eso es algo que lo lastima.

--¡¡no quiero verte más, me tienes harto. Jotito¡

--¿porqué eres así, conmigo? Yo no te he hecho nada… sólo quiero ayudarte.…

Fernando se para. Es muy agresivo.

--¿¿¡y a cambio de qué?¿de acostarme contigo?

A Emilio le duele que Fernando lo desprecie tanto:

--de ser tu amigo.…

Fernando lo agarra de los brazos:

--¡¡¡Nunca¡¡¿¿me oyes?¡¡¡ ¡¡nunca¡¡ ¡¡una locaza como tú me da asco¡¡ ¡¡deberías estar muerto¡¡¡odio a los jotos como tú¡Eres despreciable. Repugnante se te queda corto¡

Fernando se va lleno de rabia. El odio de Fernando es algo que lastima mucho a Emilio







Nadie acude al entierro de Sarai, sólo Fernando. A lo lejos lo contempla Emilio con la mirada desquiciada. El rechazo de Fernando lo tiene destrozado. Desea acercarse pero no se atreve porque no desearía un nuevo rechazo. Lo mira de una forma enfermiza.

--yo voy a estar siempre a tu lado,serás feliz. Aunque tú me odies yo haré todo lo posible para que tú seas feliz.

Fernando deja una rosa en la tumba de su esposa.

--gracias por todo, perdoname.…

Se santigua. Siente un gran dolor. Le duele no haber podido hacer nada por salvarla. Le duele que haya dado su vida por él. Llega a la gran mansión de los Carvalho. No sabe bien qué hacer con su vida. Le ha llegado un sobre. Es del sobre de Pablo . Todo él se estremece. Piensa en Pablo. Tiene una pequeña ilusión, en el fondo sabe que lo único que le puede salvar es el amor de Pablo . Le sorprende ver que es un cd.

--ya se vengó de mí. 

No puede creer que se trate de lo mismo. Está convencido que su Pablo es incapaz de eso.

--¿y si me dice que me ama y quiere que la perdone?

A Fernando le emociona pensar que pese a todo lo que ha pasado Pablo  pueda seguir amándolo y busque un acercamiento con él 

--¿¿será que podría olvidar todo el odio y ser feliz con él?

La medalla que lo identifica como quien es en realidad cuelga de su cuello:

--Fernando de la Torre, soy Fernando de la Torre.

Se le hace muy extraño poder decir su propio apellido:

--Ya se acabó Fernando Lavalle, ya no tengo nada que ocultar.…

Y Mientras está apunto de salir la imagen de lo que contiene la videocámara Fernando está ansioso pensando en lo que le va a querer decir Pablo . Aunque ya se ha vengado él no se siente diferente. Tiene dentro de él mucho odio, mucha rabia. No da crédito a lo que ve, es Pablo  revolcándose con varios hombres. Pablo es el pasivo. Hay cinco hombres más. Pablo se deja humillar y hacer de todo por cada uno de esos hombres que lo tratan como a una puta

 Fernando está en shock. No puede creer que Pablo haya caído tan bajo. Llora de rabia, de dolor. Estrella contra el piso el televisor. Grita como loco.

--¡¡maldito seas, maldito¡

Las empleadas están muy asustadas por estos arranques de locura de su patrón pero no dicen nada. No se atreven. Fernando de rodillas llora y aúlla retorciéndose de dolor




Pablo  se siente sucio. Se da una buena ducha. Tiene la piel enrojecida de tanto que se la ha frotado. Por un lado siente asco por haber permitido que  otros  hombres lo tocaran  pero por otro lado siente una gran satisfacción al pensar en el dolor que le habrá causado a Fernando. Se golpea la cabeza contra la pared. Llora de rabia y dolor. Cae en el suelo de la bañera retorciéndose de dolor. Sale al cabo de un rato. Su mirada está muerta. Rodrigo toca insistentemente y como siempre Pablo lo ignota. Harto rompe la puerta y entra a la fuerza. Pablo, desnudo   está furioso pero Rodrigo dice:

--¿te quieres casar conmigo?

De repente Pablo  ve que Fernando se acerca. Y grita:

--¡¡sí, me caso contigo¡

Pablo  siente un gran odio por ese hombre que tanto amó, disfruta al ver su dolor. Besa a Rodrigo, Fernando se aleja llorando sangre.


Días después se celebra la boda en el Registro Civil. El mismo lugar donde fue la falsa boda de Pablo y Fernando pero esta si es autentica. Los recuerdos torturan a Pablo que tiene que hacer un gran esfuerzo por que no se le escapen las lágrimas. Rodrigo está feliz. Desde la puerta,  Fernando los mira llorando sangre.

--te amo… --dice para sí.

Espera un momento de coraje para interrumpir la boda, momento que no llega. Emilio se acerca por otro lado lleva un arma en el bolsillo. Mira enloquecido a Fernando y saca el arma.




sábado, 26 de septiembre de 2020

Capítulo 25





Simón se muestra coqueto con Emilio, le hace entender con su cuerpo que se llegaría a acostar con él sólo para tenerlo bajo su poder. Emilio mira a Simón con deseo, le gusta.  Además le pesa su virginidad. Le gustaría acostarse con él y luego traicionarlo como Fernando hizo con él pero sabe que Simón en la intimidad le podría sonsacar cosas que perjudicaría a su guapo y falso cuñado. Aunque tiene tentaciones no lo hace porque ama a Fernando. Simón se da cuenta que Emilio oculta algo y trata de tener a Emilio contento. Le pone la mano en el muslo, Emilio se estremece.

--¿pasó algo? Fernando no sabe nada ¿verdad?

Y esa mirada del guapo abogado estremece a Emilio pero es fuerte pese a que su carne es débil. A  parte que le gusta Simón,  Jose se da cuenta que Fernando es quien más ha salido perjudicado en todo esto. Le quiere dar tiempo a vengarse, no quiere que Simón haga algo en su contra.

--no claro que no.

Simón le guiña el ojo. Siente que sólo con un rato de sexo lo tendrá seguro y aunque es algo que no le apetece nada, sabe que es mucho lo que se juega. Mucha gente iría a la cárcel si los papeles del difunto padre de Emilio llegan a la policía y él sería uno de ellos así que cualquier cosa que haga para evitarlo es poco:

--vamos a mi casa, pasa la noche conmigo.

Aunque está muy seducido por Simón el amor que siente hacia Fernando es más fuerte que todo.

--No, no...yo prefiero ir a mi casa.

Simón insiste pero Emilio no quiere ir, le hace creer que todo está bien que volverá a la mansión pero en realidad. Emilio llega a su antigua casa. Aunque Fernando nunca lo vaya a saber, lo que Emilio quiere es que Fernando sepa que lo dio todo por él, que nunca lo traicionó, que pudo estrenarse con otro pero no lo hizo porque lo quiere a él. De rodillas acaricia a su perro mientras que piensa en el cuerpo desnudo de Fernando:

--aunque él no se entere merece la pena, lo amo. Lo amo a él.

Cierra los ojos, trata de ponerse en contacto con su abuela pero nada. Eso entristece al joven. Con lágrimas a los ojos la llama, le suplica que no lo abandone ahora que más lo necesita. Siente que está pagando por haberla desobedecido y llora. El perro no puede saber nada de lo que está pasando y chupa a su dueño en toda la cara. El amor de su perro es lo único que consuela al atormentado joven





Fernando está apunto de ser disparado. Éste mira con desprecio a Sarai que enloquecida lo quiere matar:

--¡¡mátarme,  eres una asesina como tu padre¡

Y el odio de Fernando la desarma:

--¡¡te amo, te amo¡

Y de rodillas se aferra a sus pies:

--¡¡no me dejes,  yo sé que no eres  gay. Te has sacrificado por la venganza y yo te amo, yo te amo¡

Y por un momento Fernando siente compasión de esa mujer que está totalmente enloquecida por amar a él. Pero no puede evitar recordar lo que pasó esa noche, esa noche en la que mataron a sus padres. Fernando no puede evitar siente un gran odio hacia ese mujer, no puede evitar pensar que el padre de ella violó y asesinó a su madre.

--¡¡te odio, deberías estar muerta¡

Y Fernando quiere agarrar el arma pero Sarai se le adelanta. Fernando cree que lo va a volver a amenazar pero Sarai destruida dice:

--luego me podrás matar, ahora tengo algo que hacer.

Después que su esposa se vaya, Fernando siente un gran vacío, una gran amargura. Lamenta haberse convertido en una máquina que es incapaz de odiar, que sólo sabe hacer daño. Por su rostro deslizan unas lágrimas pero lo que es se lo debe a sus enemigos y eso es un motivo más para odiarlo. Ya su venganza está culminando pero ser feliz no entra en sus planes, no sabría como hacerlo. Piensa en Pablo  con amor, pero también con culpa. Él y sus viejitos ha sido lo más puro de su vida pero siempre ha tenido que vivir con miedo, con la sombra del pasado



Rodrigo está en su casa. Sale de la ducha. Pablo  ha viajado durante horas, llama a su puerta.

--¡¡¿tú?

Rodrigo lo mira con deseo, Pablo lo mira con dolor. Lo besa apasionadamente. Rodrigo está sorprendido pero se deja hacer. Pablo  se queda desnudo ante un perplejo Rodrigo.

--quiero que me hagas el amor.

Rodrigo se da cuenta que Pablo está mal, que no actúa en sus cinco sentidos pero no puede desaprovechar esta ocasión y lo estrecha entre sus brazos.

--espera un momento.

Y Rodrigo, que le está besando en el torso, se para. Lo mira, jadea:

--¿¡qué pasa?

--con una condición, tienes que grabarlo con una video cámara.

Rodrigo no entiende lo que está pasando pero la tentación es demasiado grande. Tiene desnudo ante él el chico del  que lleva años enamorado y sólo un pequeño detalle le impediría hacer el amor con él.


Sarai también ha hecho muchos kilómetros, llega a su padre. Se enfrenta a sus padre. Directamente le dice que ya sabe que es un monstruo. El hombre se derrumba en la butaca de su despacho, se da cuenta que el día que tanto ha temido ha llegado. El odio que ve en los ojos de su hijo se lo dice. Sarai lleva la pistola en la mano y lo está apuntando. Quiere saber si mató a los padres de Fernando, si violó a la madre pero Augusto hizo eso demasiadas veces como para acordarse de todos. Muy abatido dice:

-- pero si Fernando lo dice será.

Sarai mira a su padre horrorizada y el padre Sarai quiere avisar a sus compañeros de que han sido descubiertos pero Sarai lo mata totalmente enloquecida, es su forma de demostrarle a Fernando que lo ama



.



Pablo  se levanta de la cama llorando. Se siente violado. Rodrigo está desnudo en la cama. Ha disfrutado haciendo el amor con él pero ahora le duele que  lo mire con rabia.

--no me hagas sentir como si te hubiera forzado.

Las lágrimas de Pablo  lo lastiman, Pablo agarra la cámara que ha grabado todo el acto. En realidad es lo único que le importa. Rodrigo sale desnudo lo quiere abrazar pero Pablo lo rechaza con odio:

--¡¡no me toques¡

Rodrigo lo mira muy triste:

--no me hagas esto, yo te amo y tú te me ofreciste.

Pablo  guarda la cámara en su bolsillo  y lo abofetea con odio:

--¡¡no me vuelvas a tocar en tu vida¡

Rodrigo se queda casi en shock. No entiende cómo ese chico que segundos antes dejó que lo explorara sin reservas ahora lo trata con todo odio. Pablo  siente como Fernando que la venganza es lo único que importa aunque ésta te destruye. Le duele haber mancillado su amor por Fernando, lo más hermoso que tenía  pero el daño que él le ha hecho se lo tenía que devolver. Se viste, tiene prisas en irse. Rodrigo lo alcanza casi en la puerta:

--no te vayas así--dice desesperado-yo no soy un miserable. Yo te amo, estoy dispuesto hasta casarme contigo yo...

No puede decir nada más porque Pablo  se va dejando al hombre desesperado





Fernando bebe solo en la mansión. Nadie le dice nada pues lo temen. Una empleada entra corriendo. Le entrega un sobre y se va disparada. Fernando lo abre ansioso pues es de Pablo. Hay un cd con una nota. Reconoce la letra de su amado. 

"Hoy ha muerto mi amor por ti, tú lo has matado. Hasta hoy nunca había estado con otro hombre. Hoy he manchado mi amor por ti y te odiaré por eso. Disfrútalo.  Te lo dedico. Ya tienes tu venganza."

Fernando está enloquecido. Pone el cd con desesperación en el computador del despacho. El contenido deja al hombre conmocionado. Llora sangre al ver a Pablo acostándose con otro. Él si le ha sido fiel a ese amor, nunca ha estado con otro hombre. Lo odia y se odia por eso, llora sangre. Estrella la computadora contra el puso y destruye todo lo que hay en el despacho. Grita como un loco. Tiemblan los cimientos de la mansión. Las empleadas se santiguan asustadas.


Días después, Emilio y Pablo  cada uno en su antigua casa tratan de olvidar a Fernando. No quieren ver a nadie. Emilio  a Simón y Pablo  a Rodrigo. Fernando por su lado se siente mal por el abandono de su amado y se la pasa borracho. Ignora los llamados de Carla  que desea que ponga todas las propiedades de Carvalho a su nombre. Ella lo va a ver y trata de que firme  a la fuerza pero siempre se va sin lograr su objetivo. Sarai está escondida, se ha hecho un gran revuelo por el asesinato de su padre. La policía no sabe que ha pasado. Sarai investiga por su cuenta. Descubre que alguien les hace chantaje a todos los implicados en los asesinatos. Llama a Fernando:

--nada ha cambiado... asegurate que tu complice no te traiciona.

A pesar de su borrachera, Fernando la escucha:

--¿de qué hablas?

--nadie ha vengado la muerte de tus padres. Están usando la información que conseguiste para chantajear a los implicados. No para hacer justicia.

 Fernando no puede creer que Carla  lo haya traicionado.


Sarai logra entrar en el apartamento de Carla  y encuentra el dossier con el que  Carla está chantajeando a todos los implicados en la muerte de sus padres. En la puerta es sorprendida por Carla. Las dos mujeres se pelean por ese dossier. Carla  no sólo quiere que los asesinos paguen con la cárcel, quiere dinero. 

--¡¡eres de lo peor, almenos yo no tuve la culpa de nada¡¡

--¡¡eres patética, yo obligué a Fernando a casarse contigo. él siempre fue mi amante.… Soy yo quien le gusta.… Tú le das asco…¡

--¡maldita zorra¡

En la pelea se dicen de todo, Carla  confiesa que ella mató a su madre, que no fue un suicidio, que la mujer sólo se iba a ir de la ciudad. Sarai como loca logra sacar el arma que está en las manos de Carla  y dispara acabando con su vida. Fernando tarde en llegar, se sorprende al encontrar a Sarai con un arma junto al cadáver de su amante.

--¡¡¿¿qué has hecho?¡¡ ¡¡estás loca¡

--Mi madre no se suicidó. Ella mató a mi madre e hizo que pareciera un suicidio. Llevó su venganza demasiado lejos…

Fernando no puede creer lo que Sarai le cuenta. Ésta pone el dossier en las manos:

--que la policía haga justicia,  Dios hará el resto.  Mi padre está muerto.

Fernando la mira horrorizado:

--¿¡lo mataste tú?

Fernando está muy impactado:

--¿¿lo mataste tú?

Sarai sonríe con amargura, lo besa en los labios. Él está de hielo.

--te amo.

Y Sarai se pone el arma en la boca. Fernando cuando se da cuenta lo que Sarai pretende trata de quitarle el arma pero Sarai se dispara ante un horrorizado Fernando.